El pasado 10 de abril, la meteorología nos dio una tregua. Un radiante sol, suavizado con unas agradables ráfagas de aire serrano, no quiso perderse la celebración de la I Carrera Popular Cimburria coincidiendo con la celebración del día del Club Deportivo Pineda de Gigüela.
Lo que se había concebido como un divertimento y excusa para juntar a todos los miembros del club y facilitar los carnes y regalos de inscripción correspondientes a la temporada 2010, supuso todo un acontecimiento para nuestro pueblo. Del poco más que un entrenamiento en grupo inicial, acabamos realizando una prueba deportiva en toda regla, con toda la modestia y limitaciones que nuestra infraestructura y presupuesto permite. Así a las tres categorías previstas inicialmente, hubo que añadir una cuarta de benjamines merced a la ilusión que los más pequeños mostraban ese día.
Por un circuito estratégicamente diseñado y rigurosamente señalizado de aproximadamente 6.150 m, 70 corredores participaron en la presente edición de la Carrera Popular Cimburria (35 en absoluta masculina, 9 en absoluta femenina, 18 en infantil y 8 en benjamín). Como a mi parecer, el palmarés no fue lo más importante al tratarse de una carrera entre amigos y quedar recogido en la cabecera de este blog para reconocimiento público quisiera centrarme en comentar otros aspectos más anecdóticos y emotivos.
En primer lugar el orgullo que siente uno al ver la marea azul ocupando las primeras posiciones como signo prodrómico de lo que acontecerá en el inminente Circuito Diputación de Cuenca. En segundo lugar, como nos fue trasmitido en varias ocasiones, la satisfacción que supone que reconozcan la capacidad organizativa y de convocatoria del club. De agradecer es la motivación para inscribirse y correr de las generaciones más jóvenes, a excepción de las chicas que no se apuntaron salvo Carla y Rocio, aunque estuvieron colaborando en otros aspectos de la organización. Emotiva fue la llegada a meta de Raul Ferrer que con su beso al escudo del club queda redimido de su “virtual huida” a San Clemente. Divertido fue ver la transformación de las jadeantes caras de muchos tras la triple subida a los cotos a su paso por meta para salir dignamente en la foto. De quitarse el sombrero fue el esfuerzo de Domingo que a pesar de no establecerse la categoría de “lisiados”, aguanto como un jabato las preceptivas 3 vueltas. Meritoria fue la participación de las “jóvenes” de las generaciones del 60 que con mucho más pundonor que sus hij@s muchas de ellas participaron con una vuelta de honor al circuito aceptada en el reglamento. Admirable fue ver las pasadas que nos daban a muchos varios infantes del pueblo, lo que aservirá para ir asegurando cantera y de reemplazo generacional. Para todos ellos hubo un pequeño detalle consistente en un buff serigrafiado con el escudo del club y una visión panorámica de Pineda como recuerdo.
Mi posición retrasada en la carrera y la fatiga muscular y ventilatoria que padecí me impidieron percatarme de otros aspectos que a bien seguro fueron dignos de quedar reflejados
en estas líneas.
Como es tradición en los actos organizados del club, la jornada finalizó con un ágape gastronómico, que en esta ocasión fue una paella popular, como paso previo a la entrega de trofeos (como secreto os contaré la ilusión que le hizo a Trini lograr la 3ª posición, no por el trofeo en sí, sino por compartir podio con su, y nuestra, idolatrada Beatriz) y de los regalos de inscripción (2 camisetas técnicas para adultos y 1 para juniors) y carnés para los 100 socios a los que llegamos para la temporada 2010.
El día siguiente fue tan ilusionante y emotivo como el previo al ver la cantidad de niños, jóvenes y adultos presumiendo de su camiseta y buff del club por el pueblo.
Quisiera finalizar con una larga ronda de agradecimientos:
- Al “nucleo origen” del club que llevaba semanas diseñando y preparando la organización de este evento por su colaboración, entusiasmo, dedicación e ilusión.
- A los socios y no socios del club que corrieron en esta nuestra primera carrera en el pueblo, y especialmente a los que vinieron ex profeso desde fuera de Pineda
- A quienes nos ayudaron con la organización, inscripciones, fotografías y entregas de regalos en la plaza.
- A quienes colaboraron con la señalización en la carretera.
- A nuestros motoristas que hicieron de apertura y cierre de carrera.
- A nuestros cocineros que sacrificaron la visión del espectáculo en la plaza para tenernos preparadas las paellas.
- A nuestro ayuntamiento, personalizando en Miguel, padre e hijo, por su colaboración y apoyo.
- A los componentes del club deportivo y ciclista de Huete que siempre serán bienvenidos y a quienes profesamos una amistad fraternal y para quien siempre estarán nuestras puertas abiertas.
He intentando no poner nombres para evitar se me olvidará alguien, pero he de reconocer que a cualquiera a quien se le ha pedido colaboración la ha prestado gozosamente. A todos gracias y a pensar en la II Carrera Popular CIMBURRIA
