Lo siento, pero esta vez voy a ser implacable, incluso después de haber recibido “amenazas” de perder mis privilegios como socia sin serlo.
Para esta ocasión tan especial en que me busqué las habichuelas y coloqué mis obligaciones en manos de otros, a fin de acudir a la carrera de Iniesta y después participar en las fiestas del pueblo de Luís, donde yo creí que se iban a unir gran parte de los miembros y acompañantes del club. La decepción me embargó cuando antes de llegar a Cuenca, vamos recibiendo información de unos que no van, otros que como son las fiestas de su pueblo tampoco, unido a los que están de vacaciones y los perezosos... vamos, ¿que íbamos a ser los únicos?
Eso hace presagiar una tarde plomiza y sosa, partiendo de la base del desánimo y la pérdida de puntuación en la clasificación por equipos, ¡ un desastre!
Pero ante todo la deportividad y no accedimos al desánimo y contra viento y marea nos dirigimos al “fin del mundo” para participar y dejar al club en la posición que merece. Qué sorpresa llegar y comprobar que otros 6 participantes ya habían recogido su dorsal. Menos mal, la reputación del equipo está salvada por esta vez.
La carrera transcurrió con gran emoción, como siempre, pero faltaba algo....
Los participantes cimburrios un tanto disgregados parecían no conocerse, no hubo saludos efusivos ni cervezas después de la carrera, por no haber no hubo ni foto del grupo, que salieron todos corriendo al acabar. Hasta el pobre Julio se vio solo al llegar a meta porque todos habían desaparecido sin esperarle.... una pena! Yo me sentí mal, porque tras haber vivido el ambientillo de otras carreras, ésta me decepcionó de manera especial por el poco compañerismo que se respiraba. Espero que hubiera una excusa para ello y que se escapa a mi conocimiento.
Y la reportera y semi-cronista de la carrera, a la que ayudo en cuestiones técnicas, me da fe que Pedro llegó el primero del equipo, como siempre, y que lo hizo en 7ª posición en la clasificación general, por delante de muchos que últimamente le mojaban la oreja. Y es que, correr no sólo 8 km. sino 220 metros más, que son los realmente duros en el sprint final, a una media de 03:33 está al alcance de muy pocos. Está claro que él es “el elegido”. Por eso, debería estar más contento de lo que aparenta y nos demuestra, porque en las fotos no conseguí arrancarle ni una mueca de alegría. Mi consejo de veterano es que tienes que relajarte y disfrutar de tu gran momento; no te agobies con la progresión de los demás, ten en cuenta que ellos también entrenan y no son cojos y quizás la próxima vez se te pueda inmortalizar cruzando la línea de meta en posiciones de podio, con una sonrisa de oreja a oreja. Confío en tí.
En la posición 12 entró Javi, “el linterna”, a una media de 03:38. Me permito la licencia de bautizarte así por que aunque esta vez no has podido aguantar el ritmo infernal de Pedro, estás demostrando que puedes ser la “pareja perfecta” para nuestro “pequeño gran corredor” y acompañarle en sus grandes gestas. Ya imagino a la gente vitoreándoos y gritando: -“ Mira, por ahí vienen el pulga y el linterna, que tíos más cojonudos”-.
El 30 de la clasificación a una media de 03:52, entró José Antonio, “Lee Van Cleef”. Gran carrera la suya sin el apoyo de los de delante ni de los de atrás, más cerca de la cabeza de lo que pueda parecer. Da brío a las piernas de tu corcel, galopa veloz y corta el viento y con ese ritmo alegre, lograrás ser “el bueno”. También confío en ti.
Ni el hecho de haber elegido la ruta equivocada camino de Iniesta, haciendo 50 km. de más por tal motivo, venir un poco desmoralizado por las ausencias conocidas y las posibles, correr la mitad de la carrera “escocio” y con un kilo de más por el peso que el agua ejerce en la empapada “azul cimburria” para mitigar los efectos del sofocante calor, fueron motivos suficientes para que “el calvo” no se entregara con el corazón y las ganas que pone en todas las carreras. Gran parte de su mérito se lo achacaremos esta vez y siempre que viene, a Lucía “la grande”, que hace que su calva tenga un brillo especial y dé lo mejor de sí. Posición 46 a 04:06. Para ser también “el malo”, no está mal.
Marín “el bueno”; por árbitro, persona, compañero, alegre en carrera, ilusionado con el equipo,… y más adjetivos que podríamos atribuirle, entró en el puesto 68 a 04:15. Ni la envidia de algún corredor del circuito, ni el hecho de tener pruebas físicas al día siguiente, ni haber tenido que correr una parte de la carrera sin la compañía de “el calvo”, que esta vez y sin que sirva de precedente, tiraba de él, evitaron que hiciese una carrera más que digna.
Como dignísima fue la carrera de “el llanero solitario”. Por que cuando no le acompañan su mujer e hijo, Angel no duda en cruzar la Mancha, la Sierra o la Alcarria para presentarse allí donde sus servicios son requeridos para defender la “azul” como sólo uno de pura sangre cimburria puede hacerlo. Al igual que devora kilómetros en solitario en el coche, se está acostumbrando a hacer lo mismo en las carreras. Y es que su salto de categoría parece que le ha dado el ánimo para hacer cada día mejores carreras. El único lunar en su currículum es que todavía no ha “llaneado” ni una línea en el blog. Entró en el puesto 138, a 04:39.
Y que vamos a decir de “el ídolo”. Porque si señores, D. Julio Dueñas Martín, es mi ídolo. Pese a que sus condiciones físicas no son las mejores, a mí particularmente me gusta su empeño, ilusión, sus entrenamientos, espíritu de superación (siempre que un rayo de desánimo no lo aparca) que este año le ha llevado a mejorar más de medio minuto por km. en muchas carreras, la alegría que demuestra en las mismas y hacia el grupo, el gusto que da verle comer bocadillos y beber cuando hemos hecho post-carrera. Hasta su primer intento de comentario en el blog es para enmarcarlo: -“Estaba probando”- .
Desde el más profundo respeto y siempre desde el cariño, hay un personaje de “El libro de la selva” que me recuerda a él y que canta aquello de: “ O dubi du, yo quiero ser como tú, quiero andar como tú, dubi dubi du ba, quiero andar como tú… “. Y es por que en definitiva, ¡qué coño!, se te ve un tío feliz. ¿Quién desea más ?.
No os perdais la foto de su carrera. Simple anécdota su puesto 294 a 05:40.
Pues sí, señoras y señores, estos 7 MAGNÍFICOS, una reportera y según parece, algún familiar en forma de prima o algo parecido y que desconocemos por no haber sido formalmente presentados, se presentaron en los confines de la provincia de Cuenca, en el lugar conocido como Iniesta e hicieron que una vez más, la azul cimburria brillara y diera color, no a una carrera más, a una magnífica carrera.
Crónica elaborada por iniciativa de Lucía, ayudada por Raúl. Las opiniones y comentarios vertidas en la misma, se corresponden fielmente con los pensamientos de los autores.